El judo es un deporte que ayuda a desarrollar la coordinación, la flexibilidad y el equilibrio, a la vez que favorece el fortalecimiento de músculos y articulaciones. El judo es un trabajo global. Sin embargo, al tratarse de un deporte de contacto, los judokas pueden sufrir lesiones si no se posee la técnica adecuada o si se ejerce demasiada fuerza en alguno de sus movimientos. Es fundamental tener conocimientos básicos de la técnica de caída para amortiguar el golpe de manera eficaz y así evitar un gran riesgo de lesión.
Aunque se trate de un deporte más pausado que otras modalidades como el fútbol o el baloncesto, el consumo calórico del judo hace que sea necesaria una
alimentaciónadecuada para suplir las necesidades energéticas que conlleva la práctica de este deporte. Consumir los nutrientes necesarios es importante para mantener una buena condición física y sufrir un menor número de lesiones.
En el judo, como deporte de combate, las principales causas de lesión son los traumatismos, tanto los recibidos por el contrario como, y especialmente, las caídas repetidas sobre el tatami. Una de las características especiales del judo es la técnica del agarre necesario para dominar al contrario y esto representa un riesgo de lesión.
Lesiones en las manos
Puesto que el
judo es un deporte que requiere del uso de las manos para agarrar al oponente, los
esguinces y luxaciones metacarpofalángicas e interfalángicas son comunes en esta disciplina.
Lesiones en el codo
Más que fuerza, el judo es un deporte que requiere técnica y es importante aprender a realizar las llaves de forma correcta. Una mala praxis a la hora de intentar tumbar al rival puede desencadenar una luxación (dislocación) posterior del codo, una de las lesiones de codo más habituales entre los judokas.
Lesiones en los brazos
Al igual que el codo, los brazos pueden verse afectados. En el judo es esencial aprender a caer para evitar hacerse daño. Entre las lesiones en los brazos más frecuentes se encuentra la fractura supracondílea de húmero, que suele producirse por un mal apoyo en una caída.
Lesiones en los hombros
El hombro es otra de las zonas más vulnerables del judoka. Una mala técnica puede hacer derivar en una luxación anterior del hombro, una luxación acromioclavicular o una
fractura de clavícula, muy propia de impactos fuertes o malas caídas.
Lesiones en la columna vertebral
Una mala caída puede hacer que el aficionado a este deporte sufra subluxación del raquis cervical o
lumbalgias por espondilolistesis o espondilólisis, una rotura del anillo óseo de una vértebra con o sin desplazamiento de la misma hacia delante, respectivamente.
Lesiones en los pies
En el
judo hay que saber tener bien puestos los pies sobre el terreno, puesto que determinados apoyos y derribos pueden derivar en esguince y
roturas de ligamentos interfalángicos.
Lesiones en los tobillos
Los judokas giran mucho sobre sus tobillos, ya que procuran mantener los pies bien firmes sobre el terreno.
Ya sea a la hora de realizar una llave o al intentar ser derribados por su oponente, un mal movimiento o un placaje agresivo pueden derivar en esguince o roturas del ligamento lateral externo.
Lesiones en las rodillas